Ambiente en Diálogo Junio 2024

Adaptarse al cambio climático es la tarea 

 

¡Hola! ¿Cómo estás?
 
En la entrega de hoy de Ambiente en Diálogo, el newsletter del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, queremos contarte una de las líneas de trabajo más importantes que tenemos en la Provincia en relación con la adaptación al cambio climático: nuestra estrategia de infraestructura sostenible.
 

Imágenes de un futuro aterrador

 
Brasil
 
Recientemente, Porto Alegre, en el estado sureño de Rio Grande do Sul, Brasil, experimentó inundaciones catastróficas debido a una semana de lluvias torrenciales sin precedentes. Este aluvión provocó el desbordamiento de riberas y extensas inundaciones en toda la región, afectando gravemente a Porto Alegre y sus alrededores. El desastre resultó en una significativa pérdida de vidas y daños extensos a la infraestructura, desplazando a más de 160.000 personas de sus hogares, con muchas víctimas y personas desaparecidas. Las inundaciones fueron tan severas que interrumpieron los servicios básicos y las comunicaciones en la región, dejando a muchos sin electricidad ni agua potable. Seguro viste las imágenes del aeropuerto y la ciudad anegada.
 
Que las inundaciones hayan sido tan graves se vincula, en parte, a la problemática planificación urbana, que involucra la urbanización de la planicie de inundación del río Guaíba. Esta zona juega un rol crucial en la infiltración del agua y en la recarga de los acuíferos subterráneos. La ocupación del territorio en urbanizaciones consolidadas, asentamientos humanos e infraestructura urbana, en estas áreas esenciales para la gestión natural del agua, altera significativamente la capacidad del entorno para mitigar las inundaciones por precipitaciones extremas. Esta intervención en la planicie de inundación impide que el agua se escurra superficialmente, ocupe un espacio natural y se infiltre adecuadamente en el suelo, lo que aumenta dramáticamente la probabilidad y severidad de las inundaciones durante períodos de lluvias intensas.
 
Corrientes
 
Otro caso más cercano fueron las inundaciones en la provincia de Corrientes. Estas inundaciones, provocadas por lluvias intensas y continuas, causaron el desbordamiento de ríos y arroyos, anegando amplias áreas residenciales y agrícolas. El impacto fue devastador, con miles de personas desplazadas de sus hogares, daños sustanciales a la infraestructura pública y privada, y una interrupción considerable en la vida diaria de las y los afectados.
 
Así como en Porto Alegre, aquí también la alteración de los paisajes naturales fue un componente importante de la gravedad de las inundaciones. En particular, la transformación de casi todos los humedales de la región (excepto el Iberá) para dar paso al monocultivo de especies como pinos, eucaliptos y álamos, y a otros cultivos que requieren gran cantidad de riego, como el arroz y el tomate, ha modificado drásticamente la dinámica natural de estos ecosistemas. La ocupación territorial en actividades agrícolas intensivas han degradado los humedales eliminando su función de mitigar inundaciones y provocando un aumento de la vulnerabilidad de la región ante eventos de lluvias intensas.
 
Estos casos subrayan la importancia crítica de integrar las características naturales y funcionalidades ecológicas del ambiente en la planificación urbana y el desarrollo territorial. Es esencial revisar y actualizar las políticas de gestión de uso del suelo y la conservación de entornos naturales, con el propósito de asegurar que los criterios ambientales estén profundamente incorporados en los planes de infraestructura, obras públicas y planificación territorial.
 
El fortalecimiento de la resiliencia climática, a través de la restauración ecológica y el manejo sostenible del agua y de la tierra, resulta indispensable para mitigar el impacto de futuras inundaciones y garantizar la seguridad de las comunidades locales. A la inversa, Porto Alegre y Corrientes nos muestran que la falta de consideración de estos factores puede llevar a desastres naturales que ocasionan pérdidas humanas y económicas considerables.
 
 
No son imágenes lejanas
 
 
En la Provincia de Buenos Aires estos desafíos no nos quedan lejos. La forma en la que se han llevado adelante muchas urbanizaciones exacerba el riesgo de inundaciones, particularmente, en las zonas cercanas a los cursos de agua. Por ejemplo, en partidos como Lanús, donde el área que colinda con la Cuenca Matanza-Riachuelo está completamente urbanizada. En estos lugares, la infraestructura urbana impide la absorción natural del agua, lo que provoca que, durante episodios de lluvia intensa, el agua se desplace hacia las viviendas de las personas. Este fenómeno no se limita solo a Lanús, sino que es una característica común en todo el conurbano bonaerense, donde muchos arroyos están entubados o canalizados para desalojar el agua rápidamente. Aunque estas medidas buscan eliminar el agua de las áreas urbanas de manera eficiente, frecuentemente terminan trasladando el problema a otras áreas, afectando, aguas abajo, a más comunidades.
 
De este modo, en muchos casos, las obras realizadas para controlar las inundaciones no solucionan el problema de manera integral, sino que lo desplazan a otra parte. Este enfoque puede llevar a un ciclo interminable de gestión de crisis sin abordar las causas subyacentes de la vulnerabilidad a las inundaciones. Más aún en este contexto de calentamiento global y patrones climáticos cada vez más extremos.
 
En ese sentido, consideramos que es crucial para nuestra Provincia profundizar un enfoque holístico y sostenible en la planificación territorial y urbana, que contemple la capacidad natural del terreno para manejar las aguas pluviales y logre minimizar el impacto en las comunidades vulnerables.
 

Una estrategia de infraestructura sostenible

 

Por esa razón, estamos trabajando en una estrategia integral de infraestructura sostenible, porque entendemos que es fundamental que pensemos el planeamiento y desarrollo urbano teniendo en cuenta la adaptación al cambio climático: cuidando nuestros bienes comunes naturales, generando resiliencia frente a eventos climáticos extremos y construyendo con estándares de impacto ambiental. 
 
En ese marco, el 4 de junio presentamos junto a Gabriel Katopodis, nuestro querido ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, la Mesa de Articulación para una Infraestructura Sostenible, que nos va a permitir incorporar la perspectiva sustentable en el desarrollo y la construcción de las obras públicas. 
 
El objetivo de la mesa es avanzar en el trabajo, de manera consensuada y articulada, en torno a una agenda de desarrollo sostenible común para todas las áreas del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, sus empresas y organismos descentralizados.
 
Esto lo lograremos a través de acciones específicas como la institucionalización de la transversalización de la sostenibilidad; el fortalecimiento de las capacidades de nuestros equipos de trabajo; la adopción de buenas prácticas de uso, consumo y habitabilidad de los edificios y espacios; la formulación de guías, recomendaciones, manuales y documentos que proporcionen directrices y herramientas para orientar el desarrollo de obras de infraestructura que sean socialmente inclusivas, económicamente viables, ambientalmente sostenibles y resilientes a los desafíos globales y a aquellos propios de la Provincia de Buenos Aires.
 
Complementariamente, presentamos la Guía para la Gestión Sostenible y Eficiente de los Recursos, Edificios y Espacios del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos. Este documento constituye el punto de partida para generar incentivos que posibiliten la efectiva gestión sostenible y eficiente de los recursos utilizados en el marco de la operatividad y funcionamiento de dicho organismo. Fue elaborado por nuestro Ministerio de Ambiente, en colaboración con diversas áreas del Ministerio de Infraestructura. Busca difundir e implementar una serie de recomendaciones para adoptar, por un lado, cambios en los hábitos de uso y consumo, y, por otro, la generación de mejoras y puesta en valor de las instalaciones y los equipamientos en los edificios, propiciando el ahorro, la gestión eficiente y la sostenibilidad de los espacios físicos.
 
Esta articulación con el Ministerio de Infraestructura es uno de los tantos ejes clave para el abordaje de la planificación del Buen Vivir en la PBA. Un Estado inteligente sabe que el cuidado ambiental, el desarrollo y la calidad de vida van de la mano. Con estos esfuerzos, buscamos garantizar la resiliencia de los territorios y la infraestructura de toda la Provincia, y el bienestar de todos y todas las bonaerenses.
 
 
Gracias por acompañarnos. ¡Nos leemos en un mes!
 
Si tenés sugerencias, comentarios o ideas de temas sobre los que te gustaría leer en este newsletter, escribinos a ambienteendialogo@ambiente.gba.gob.ar