En contexto: la transición energética
Hay varios elementos que con el correr de nuestra vida cotidiana damos por hechos, desconocemos de dónde provienen y recién les prestamos atención cuando faltan. Ejemplos típicos son el agua y la energía. De esta última nos interesa hablar hoy.
Acostumbramos a tocar una perilla y tener luz. Prender la hornalla y que salga gas. Pero, ¿sabemos de dónde proviene esa energía?
En la Argentina tenemos la particularidad de haber atravesado tres etapas de la composición de nuestra matriz energética. Primero pasamos de la biomasa al carbón; luego, del carbón al petróleo, y tercero, del petróleo al gas. Así llegamos al presente, donde nos encontramos con que la crisis climática nos exige encarar una cuarta transición hacia fuentes de energía bajas en emisiones que contribuyen al calentamiento global.
Sin embargo, no debemos olvidarnos las otras características relevantes que debemos exigir de una matriz energética. En primer lugar, debe garantizar el acceso seguro y confiable a toda la ciudadanía. Segundo, tiene que tener un precio razonable a fin de no excluir a nadie de su uso (y a la vez evitar el derroche). Tercero, debe considerar el desarrollo industrial tanto en materia de precio de la energía para todos los emprendimientos productivos como en el fomento a la tecnología nacional necesaria para la producción de energía.
Nuestro abordaje
Teniendo en cuenta esta multidimensionalidad del rol de la energía, en el marco del Fondo de Fortalecimiento de Capacidades Locales de Acción Climática, es que diseñamos e implementamos varios proyectos relacionados con eficiencia, transición energética y democratización de la energía en conjunto con los municipios.
Específicamente, desarrollamos 4 tipos de acciones.
Recambio de luminaria pública por luminaria LED
Este proyecto consiste en la entrega y el recambio de luminaria led para ser utilizada en el alumbrado público y las plazas de cada municipio. Esta acción tiene dos objetivos principales: por un lado, ayudar a las jurisdicciones a garantizar el servicio de alumbrado público con la mejor tecnología disponible; por el otro, aumentar la eficiencia energética de la provisión del servicio público, lo cual redunda en una menor factura y una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ahora, trabajamos con 9 municipios: Hipólito Yrigoyen, Navarro, Merlo, Alberti, Las Flores, La Costa, Tapalqué, Roque Pérez y General Pueyrredón.
Para complementar estas acciones, en febrero lanzamos el Programa Energía Limpia. Se trata de una línea de financiamiento que apunta directamente a impulsar y promover el recambio de luminaria pública led para municipios.
Termotanques solares
Los termotanques solares son sistemas de calentamiento de agua que en vez de utilizar energía eléctrica o gas, están diseñados para aprovechar la luz solar. Acompañar a los municipios en la instalación de estos artefactos nos permite facilitar la prestación del servicio de agua caliente con energía proveniente de fuentes renovables, reducir el consumo energético y apoyar la industria nacional, dado que es un producto que se fabrica en nuestro país.
Trabajamos en este proyecto con 5 municipios: Morón, Carmen de Areco, Quilmes, Las Flores y Laprida.
Sistemas fotovoltaicos
Uno de los ejes fundamentales de la transición energética hacia una matriz baja en emisiones es la generación de electricidad con fuentes renovables, como la solar, la eólica y la biomasa, entre otras. Los sistemas fotovoltaicos son instalaciones que utilizan la luz solar para producir energía eléctrica. De esta manera, el proyecto aporta a la diversificación de la matriz energética y a la reducción de sus emisiones.
En este caso, trabajamos en la instalación de este tipo de sistemas con 4 municipios: Quilmes, Guaminí, Roque Perez y Laprida. Además, en 8 municipios relevamos 28 establecimientos educativos rurales, que no se encuentran conectados a la red eléctrica, para proveerlos de energía limpia. Esta iniciativa permitirá democratizar el acceso a la energía en estas comunidades, a la vez que se traducirá en un ahorro en términos energéticos.
Otros proyectos
En marzo participamos de la inauguración de un biodigestor, por parte de la empresa BioDes, para tratar los efluentes de su feed lot.
La empresa se ubica en el municipio de Coronel Suárez y desde marzo utiliza este biodigestor para producir biogás a partir del procesamiento de los residuos orgánicos que genera el ganado que crían. Luego, ese gas se utiliza para producir energía eléctrica.
Un proyecto de este tipo tiene múltiples beneficios. En primer lugar, el aprovechamiento de los residuos en el marco de una progresiva circularidad del proceso productivo. En segundo lugar, la generación de energía limpia, aportando así a la diversificación y descarbonización de la matriz eléctrica. Y, en tercer lugar, la descentralización y democratización de la provisión y el acceso a la energía.
En palabras de nuestro director provincial de Transición Ecológica, Hernán Hougassian, este tipo de proyectos “permite generar energía en lugares más aislados donde cuesta llegar con los métodos tradicionales. Democratizar el acceso implica proyectos donde un panel solar, un molino o una planta de biogás son útiles para fortalecer el acceso de energía en distritos donde se dificulta el suministro, fortalece también la ruralidad y genera arraigo”.
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