Ambiente en Diálogo Septiembre 2022

Fuego en la Provincia: ¿qué estamos haciendo?


¡Hola! ¿Cómo estás?

En esta entrega de Ambiente en Diálogo, el newsletter del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, te queremos contar sobre un tema que preocupa a muchxs bonaerenses: el fuego, por qué sucede y cómo gestionamos la problemática desde el Estado.
 

 

¿Cuál es el riesgo de incendios en la provincia de Buenos Aires?

Lo primero que tenemos que hacer para hablar de incendios es conocer el territorio y el nivel de riesgo que hay en cada una de las regiones. Empecemos por ahí. La provincia de Buenos Aires (PBA) ocupa una superficie de 307.571 km² que se divide en

  • 236.000 km² de áreas agrícolas,
  • 680 km² de plantaciones forestales (región Delta y costa atlántica) y
  • 9.699 km² de bosques nativos (Delta, costa del Río de La Plata, costa atlántica y extremo sudoeste de la provincia).

Además están las zonas urbanas. Entre ellas y las áreas agrícolas, áreas protegidas forestales y de bosques nativos se encuentran las zonas de interfase: aquellas áreas de transición rural-urbana donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación. 

Así, se configuran esquemáticamente dos tipos de zonas de riesgo de incendios sobre las cuales trabajamos con estrategias de acción diferenciadas:


• Zonas periurbanas y zonas forestales pobladas:

  • Aquí hay alto riesgo de incendios de "interfase". Para enfrentar estos incendios se requiere la preparación y la prevención de la población, fomentar el equipamiento logístico y la capacitación permanente de los actores principales (Bomberos, Policía, Defensa Civil, funcionarios municipales y sociedades de productores agropecuarios).


• Zonas de muy alto riesgo de incendios:

  • Islas del Delta del Paraná: se ven frecuentemente afectadas por incendios de pastizales y forestales, a menudo intencionales, que duran varios días y ocupan grandes extensiones. 
  • La costa atlántica y las sierras (desde el Partido de La Costa hasta Monte Hermoso, Tornquist, Tandil) poseen áreas con poca alteración de la vegetación, combustibles superficiales y aéreos continuos, con amenaza directa a viviendas y estructuras, muy poca disponibilidad de agua y difícil acceso debido a las dunas costeras o a las áreas rocosas o con pendiente.
  • En el sudoeste (Villarino y Carmen de Patagones) se producen incendios de grandes extensiones sobre la vegetación autóctona.
Profundicemos sobre los focos que fueron protagonistas en el último mes: los del Delta del Paraná.

El Delta del Paraná y los incendios

El Delta del Río Paraná es un humedal de importancia a escala continental que nos brinda diversos servicios ecosistémicos como: 

  • Alta biodiversidad,
  • Reserva de agua dulce superficial estratégica, 
  • Mitigación del cambio climático y
  • Reducción del riesgo de inundaciones.

Además, es un reservorio de historia y cultura de la PBA y de la Nación. Si te interesa conocer más sobre los humedales y su gestión sostenible, en esta entrega del newsletter hablamos sobre ellos.

Del total de incendios, aproximadamente un 5 % suceden por causas naturales, por ejemplo, un rayo que cae sobre un árbol en medio de una tormenta. El otro 95% se debe a causas humanas que pueden ir desde accidentes y negligencia hasta la intencionalidad expresa.


Históricamente, en las Islas del Delta —y particularmente en las tierras destinadas a uso ganadero— el fuego se usa como herramienta para eliminar la vegetación con poco valor forrajero al término del invierno, para favorecer el rebrote de pastos tiernos y de mayor palatabilidad. Asimismo, se lo utiliza para “limpiar” terrenos, árboles, pastos, animales silvestres, evaporar el agua, y así dejar el campo disponible para producir, o para intervenir en el valor económico o ambiental de las tierras y luego llevar adelante emprendimientos inmobiliarios.

Sin embargo, en los últimos años las condiciones climáticas de la región se han visto alteradas. El Delta registra un período de sequía desde finales del año 2019 que trajo como consecuencia una bajante del río Paraná sin precedentes desde 1944. A su vez, debido al avance del cambio climático, la Argentina viene registrando una tendencia de aumento de temperaturas. Estos factores aumentan la vulnerabilidad del territorio, lo cual obliga a revisar las prácticas de manejo y gestión del fuego de parte de todos los actores.

 

¿Qué estamos haciendo desde el Gobierno provincial y el Ministerio?

Marco normativo nacional
La Ley de Manejo del Fuego nacional fue sancionada en 2012 y estableció los presupuestos mínimos para la protección ambiental en materia de incendios forestales y rurales, y la creación del Sistema Federal de Manejo de Fuego. En diciembre de 2020 se sancionó, por iniciativa del diputado nacional Máximo Kirchner, una modificación que incorpora a la normativa herramientas específicas para terminar con los incendios intencionales y especulativos. La modificación establece que, en caso de incendios accidentales o provocados, rige una prohibición de 30 años para realizar modificaciones en el uso y destino que se daba a esas tierras previo al inicio de los focos, ascendiendo a 60 años en el caso de  bosques nativos, áreas naturales y humedales.

A nivel provincial
En línea con la normativa nacional, la Ley N° 14.892 de Manejo del Fuego fue aprobada por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y promulgada en el año 2017. Sin embargo, quedaba pendiente la implementación efectiva. Con la creación del Ministerio de Ambiente, impulsamos su reglamentación para crear una estrategia provincial coordinada e integral.

Ley de Manejo del Fuego
El 5 de septiembre el gobernador Axel Kicillof decretó la reglamentación de la Ley 14.892, de Manejo del Fuego en la Provincia de Buenos Aires. Esta ley establece las misiones y funciones de los tres ministerios que tienen competencia en la gestión del fuego: el Ministerio de Seguridad, el de Desarrollo Agrario y el Ministerio de Ambiente. De esta manera, brinda el marco normativo que sustenta el esfuerzo provincial en la prevención, control y mitigación de incendios con un enfoque integral desde prevenir que los fuegos se inicien, hasta atender la emergencia y trabajar en la recuperación de los territorios después de los incendios.

Consejo de Coordinación Interministerial
La Ley también creó formalmente el Consejo de Coordinación Interministerial de Manejo del Fuego, que integramos como Ministerio de Ambiente junto al Ministerio de Seguridad y al de Desarrollo Agrario. Desde este Consejo estamos desarrollando acciones para fortalecer el Sistema Provincial de Manejo del Fuego (SPMF), así como acciones de prevención para evitar estos eventos. Entendemos que, de acuerdo a las competencias compartidas en las etapas del Manejo Integral del Fuego, debemos mantener una fluida articulación, planificación y coordinación para poder actuar de manera eficiente y desarrollar acciones de política pública que aborden la problemática de manera integral.

El PIECAS
Participamos del Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS-DP). Por ser el Delta un ecosistema compartido entre varias jurisdicciones, en el año 2008 los gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, junto con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, crearon el PIECAS y el Comité Interjurisdiccional de Alto Nivel (CIAN) como instancia de coordinación de las acciones que para su implementación requieran decisiones de ordenamiento territorial que afectan a las tres jurisdicciones. En este marco, trabajamos en colaboración estrecha con los operativos que se llevan adelante en otras provincias, como Entre Ríos en este momento.

Fortalecimiento de Bomberos y Brigadistas
Incrementamos el Fondo para el Financiamiento Operativo de las Federaciones y Asociaciones de Bomberos Voluntarios. Creamos el Comando Unificado del Sistema de Bomberos de la PBA, una división de Incendios Forestales y una comisión del Sistema de Capacitación de Bomberos de la PBA, y realizamos capacitaciones a Brigadistas Forestales y Guardaparques (junto con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego).

Sitios de valor
Identificamos los sitios de valor en el Delta bonaerense y diseñamos una estrategia especial para priorizar estos sitios y darles un manejo especial frente a riesgo de fuego.

Monitoreo de puntos de calor
La Dirección Provincial de Defensa Civil realiza un monitoreo, tres veces al día, con medios satelitales que detectan “puntos de calor” —principal indicio de incendios—. Con esta información se da pronto conocimiento al sistema de Bomberos provincial y de Defensa Civil local, al Ministerio de Desarrollo Agrario y a nuestro Ministerio de Ambiente, para poder actuar con rapidez.

Monitoreo de la calidad del aire
Realizamos monitoreos a través del Laboratorio de Análisis Industriales y Ambientales del Ministerio de Ambiente.

Por último, el Delta del Paraná constituye un humedal de gran importancia para nuestro país. Por eso, también militamos por la Ley de Humedales nacional y tenemos el Programa Provincial de Humedales, para fortalecer las capacidades en el conocimiento y gestión de los humedales de la provincia de Buenos Aires.

A medida que avanza el cambio climático y sus consecuencias, aumenta la recurrencia de eventos extremos que ponen en peligro comunidades y países, especialmente a las poblaciones más vulnerables. Además de profundizar las situaciones de pobreza y desigualdad, estos eventos constituyen un factor que pone en riesgo la estabilidad y el crecimiento económico de nuestro país y genera daños irreparables en los ecosistemas y la calidad del ambiente.

Frente a esta realidad, es necesario transformar el abordaje de los eventos climáticos extremos entendiendo que en los próximos años se convertirán en una problemática con la que tendremos que convivir. Si  bien es fundamental trabajar en la mitigación del Cambio Climático, apuntando a la transición ecológica y la reducción de emisiones contaminantes, se hace cada vez más urgente transformar el paradigma del manejo del fuego. 

Por esta razón, es necesario profundizar la articulación interjurisdicional, entre el Estado nacional, las provincias y los municipios, desarrollar políticas públicas de ordenamiento ambiental del territorio que regulen los cambios de uso del suelo, y trabajar fuertemente en la prevención y la restauración del ambiente poniendo a disposición todas las herramientas del Estado. En eso trabajamos.

 

Si tenés sugerencias, comentarios o ideas de temas sobre los que te gustaría leer en este newsletter, escribinos a ambienteendialogo@ambiente.gba.gob.ar

Gracias por acompañarnos. Volvemos a encontrarnos en un mes.