Fitosanitarios

 ¿Qué es un producto fitosanitario? 

 

“Se considera al producto fitosanitario como aquella sustancia o mezcla de sustancias naturales y/o de síntesis destinadas a prevenir, controlar o destruir cualquier organismo nocivo, incluyendo las especies no deseadas de plantas o animales, que causan perjuicio o interferencia negativa en la producción, elaboración o almacenamiento de los vegetales y sus productos.

El término incluye coadyuvantes, fitorreguladores, desecantes y las sustancias aplicadas a los vegetales, antes o después de la cosecha, para protegerlos contra el deterioro durante el almacenamiento y transporte —Disposición 119/2007 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)-”.

 

 ¿Cómo se distinguen los envases fitosanitarios? 

Los envases vacíos de fitosanitarios se clasifican en TIPO A o TIPO B, según el procedimiento de reducción al cual pueden ser sometidos.

 Envases TIPO A

Son aquellos que pueden ser lavados porque el producto que tuvieron en su interior es miscible en agua. Acorde a esto, los envases A son triple lavados y perforados, según la Norma IRAM 12.069 y se reciclan. 

 

         

 


 Envases TIPO B

Estos envases no pueden reducirse a partir del lavado. Dadas sus características físicas constitutivas o porque contuvieron en su interior productos no miscibles en agua, no pueden ser triple lavados y reciclados. Van a disposición final catalogados como B.

 

               

 

A veces sucede que muchos envases terminan en quemas, enterrados en basurales ilegales o sin rastro alguno y su contenido sigue siendo peligroso para la salud de las personas y del medioambiente. Es por ello que el Ministerio de Ambiente ha analizado la gestión ambiental de las actividades agropecuarias y ha presentado algunas conclusiones en el informe titulado “Plaguicidas en la provincia de Buenos Aires: toxicología, ecotoxicología y aspectos ambientales”. 

Del relevamiento se desprende que muchos de los fitosanitarios empleados en las actividades agrícolas desarrolladas en la provincia de Buenos Aires representan un riesgo para la salud humana, por lo que deben extremarse todas las medidas tendientes a minimizarlo. Las acciones cuidar, gestionar y desechar son fundamentales para evitar la presencia de residuos tóxicos en lugares que no corresponden.