03/06/2021 - 21:00

Dichos descubrimientos podrán ser utilizados en la elaboración de políticas culturales orientadas a la conservación y manejo sostenible del patrimonio cultural local.

El trabajo fue realizado junto con el arqueólogo Fernando Oliva y los guardaparques del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) de la Reserva Natural Sierras Grandes.

Durante una recorrida de relevamiento de cuevas y de aleros, las y los guardaparques Casalle Pintos, Diéguez y Gabrielli hallaron el sitio Arroyo Cueva San Bernardo 4 que posee pinturas rupestres.

Allí se pueden apreciar motivos de color rojo agrupados como líneas verticales, horizontales, oblicuas, líneas paralelas y perpendiculares. Este sitio, junto a los encontrados con anterioridad, pasa a integrar el Patrimonio Cultural conocido hasta la fecha de la Reserva Natural Sierras Grandes.

“En el caso del predio de la Reserva Natural Sierras Grandes, estos yacimientos pueden ser clasificados como monumentales (por su visibilidad y conexión con el paisaje circundante), categoría que agrupa los sitios en aleros y cuevas con representaciones rupestres y los sitios con estructuras líticas y piedras paradas a cielo abierto; y por otra parte los lugares donde se han producido hallazgos de materiales en superficie”, afirmó el licenciado Oliva.

La labor de investigación que llevan adelante desde hace ocho años el arqueólogo Fernando Oliva y los guardaparques del OPDS en la Reserva Natural Sierras Grandes ha dado cuenta de cómo era la vida en esas zonas hace miles de años.

Durante estos ocho años, se han encontrado nuevos sitios con representaciones rupestres que fueron certificados por Fernando Oliva, licenciado con el cargo de Curador del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la Provincia de Buenos Aires. Los resultados de este trabajo apuntan a la elaboración de políticas públicas que estén orientadas a su conservación y al manejo sustentable de dicho patrimonio.

“Las Sierras Australes Bonarenses son una isla de biodiversidad y un puente que nos comunica con el pasado del ser humano en esta región”, comentó el guardaparque Encargado, Francisco Casalle Pinto, destacando la importancia del trabajo de investigación que desde hace ocho años allí realizan.

Desde su creación, esta Reserva ha logrado sumar nuevos sitios arqueológicos al conocimiento de los valores que contienen estas serranías.

“Cuando camino por la Reserva, sé que en cualquier momento puede revelarse algo único que demuestre, una vez más, lo importante que es conservar este ambiente”, destacó la guía Intérprete Ambiental, Romina Gabrielli, quien también forma parte del equipo de trabajo.

El trabajo de protección, de investigación y de divulgación de nuestro patrimonio cultural y natural tiene como fin la conservación y el cuidado de nuestro pasado. Es un compromiso de identidad con aquellos que nos precedieron y dejaron testimonio vivo de todas las épocas.