El bosque ribereño constituye selvas marginales o en galería caracterizadas por una formación tipo selvática y definida por el factor humedad. Los juncales caracterizan la primera etapa de la sucesión, fijando los sustratos con sus rizomas, haciendo más lento el movimiento del agua y favoreciendo el depósito de sedimentos. Abarca los partidos de Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Ensenada, Berisso y Magdalena, llegando en el sur hasta el partido de Punta Indio. Cuenta además con ensenadas y puntas, originadas por afloramientos de tosca entre los que se distinguen Punta Quilmes, Punta Colorada, Punta Lara y Punta Indio.
Flora
Alejándose de la costa se encuentran comunidades dominadas por el caraguatá (Eryngium pandanifolium) y el duraznillo (Ludwigia elegans), y algo más elevados, aparecen bosques cuyas especies dominantes son el sauce criollo (Salix humboldtiana) y el ceibo (Erythrina crista-galli). Estos bosques cumplen un rol fundamental en la protección de la planicie costera frente a las inundaciones provocadas por lluvias y sudestadas.
El bosque ribereño presenta comunidades con predominio de laurel (Ocotea acutifolia), mataojo (Pouteria salicifolia), chal chal (Allophyllus edulis), blanquillo (Sebastiania brasiliensis) y anacahuita (Blepharocalyx salicifolius). Otras especies arbóreas son los canelones (Myrsine laetevirens y M. parvula) y el tarumá (Citharexylum montevidense).
Fauna
De la fauna se destaca la presencia de la mariposa ocheta (Diaethria candrena) y reptiles como la yarará grande (Bothrops alternatus) y el lagarto overo (Salvator merianae), especies de aves entre las que se encuentran el zorzal chalchalero (Turdus amaurochalinus), el boyero negro (Cacicus solitarius), la choca corona rojiza (Thamnophilus ruficapillus) y la garza mora (Ardea cocoi), y mamiferos como la comadreja overa (Didelphis albiventris) y el gato montés (Leopardus geoffroyi)